miércoles, 21 de octubre de 2015

El hábito de la lectura

Cuando leemos porque queremos.

Por estos días, varios colegios están en proceso de rendir la prueba SIMCE. Hace ya un par de años, el Ministerio de Educación envía un set de preguntas a contestar dirigidas a los apoderados. Me llama la atención la introducción de varias preguntas sobre hábitos de lectura: ¿cuánto lee usted, de 2 a 5 horas, más de 10?, ¿Lee por obligación, gusto?, etc.

Hace un mes atrás, un señor me habló en la Biblioteca de Santiago, a donde voy cada dos semanas a buscar libros para mi y para mi familia, y me pidió si podía hablar sobre mis hábitos de lectura para un spot que iba a salir en la tele. En un principio le dije que "no, gracias. No veo tele" (dijo la nerd). A lo que él me contestó, "por favor, es que nadie nos ha podido ayudar. A lo más leen el chiste del diario y estamos en la biblioteca". Acepté a regañadientas, aunque debo confesar que hablar sobre la lectura me provocó cierto grado de placer. 




En mi infancia siempre hubo libros y muchos, y si yo quería uno en especial, siempre la respuesta era un "sí" rotundo. Además, había una cultura sobre los libros y la lectura en que el que leía era especial, "ese se está preparando para ser inteligente", decían mis padres. Había una manera de relacionarnos en la que los libros eran parte de nuestro diario quehacer: los comentábamos, discutíamos sobre los autores, los criticábamos y nos entreteníamos hablando sobre ello.

Hoy se habla mucho sobre la importancia de los hábitos de lectura, incluso con una base de datos muy certera sobre las consecuencias que puede tener en la vida de una persona leer o no. Sabemos por ejemplo, que el grado escolar clave para tener una comprensión lectora adecuada es entre 4to y 5to básico. Más allá de esos niveles, ya requiere mayor esfuerzo para que un niño/a comprenda lo que está leyendo. Por lo tanto, hay que plantar las semillas antes, entre 1ero y 4to básico.

Los colegios, entonces toman medidas como la "lectura silenciosa", se incorporan a las evaluaciones ítems sobre comprensión lectora, además de la obligatoriedad de la lectura complementaria. Pero yo veo un error garrafal: los niños y adolescentes están incorporando estas lecturas como algo obligatorio (sin considerar que todo eso lleva nota), sin poder visualizar el poder lúdico y de crecimiento de la lectura. 




Todo hábito que nosotros queramos que se incorpore debe contemplar su parte social. Así, por ejemplo, somos los padres y profesores quienes debemos leerles a nuestros niños. La lectura en voz alta es un proceso muy importante en la iniciación de la lecto-escritura, según Stanley L. Swartz en su libro "Cada niño un lector. Estrategias innovadoras para enseñar a leer y a escribir". A través de la lectura en voz alta, los niños van conociendo la estructura de los textos y las reglas que gobiernan el proceso por el cual leemos. Tan simple como "hago lo que veo que mis papás y profesores hacen". 

Por cierto, leerles a nuestros niños nos da la oportunidad de motivarlos, y de vincularnos de manera positiva con ellos. De grandes se acordarán de cuando la mamá, el papá, la tía, la miss, les leía. Se acordarán de los cuentos que les leían, algunos niños hasta se los aprenden de memoria. 




Poco a poco, esa lectura en voz alta, pasará a lectura guiada y luego a una lectura más independiente. Pero nunca debemos perder de nuestro horizontes que la motivación y la vinculación emocional es clave. Leemos lo que nos gusta y acerca de lo que queremos aprender.

Y bueno, no puedo dejar de mencionar la vergüenza que me da el impuesto a los libros. Espero que tal como cuando yo era pequeña (no vivía en Chile), un día padres y profesores no tengan que preocuparse del presupuesto para leer, si no que sea asequible a todos. Pero por mientras, piénsenlo así: si yo quiero hacer ejercicio, necesito pagar un gimnasio ¿o hay otras alternativa? Claro que sí, simplemente salgo a correr. Bueno, le recomiendo la Biblioteca de Santiago, es gratis para menores de 18 años. Así que vaya haciendo la lista de sus gustos y anímese: hay un libro esperando por ti.

1 comentario:

  1. Me comentarios que ya salió el spot en la tv, y sí ”me encanta leer”

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