martes, 1 de diciembre de 2015

Nuevo convenio FONASA


Ir al psicólogo es una inversión que muchas veces requiere un apoyo financiero, por lo que mientras más provecho se pueda sacar a nuestro plan de salud, más tranquilidad hay de poder efectuar el tratamiento completo. Por eso, es que siempre estoy atenta a que la gente se informe sobre sus planes de salud en sus Isapres respectivas y en FONASA.

Para la gente que ha contratado un plan de salud en alguna Isapre, el procedimiento consiste en una vez que se ha realizado la sesión psicoterapéutica, con la respectiva boleta, reembolsar de acuerdo a su plan pactado. En algunos casos, también se pueden hacer los trámites necesarios para hacer uso de un seguro de salud complementario. Para ello, los usuarios deben traer el formulario que les entregan en su compañía aseguradora para ser llenado, firmado y timbrado por la profesional.

En el caso de los usuarios de Fonasa, les comento que estoy inscrita como psicóloga acreditada en los registros de Fonasa, por lo que pueden ir directamente a una sucursal de la institución pública y comprar bono para la atención psicológica.


Buscador prestadores Fonasa


http://va.fonasa.cl/sv/preconv_prof02.asp

miércoles, 18 de noviembre de 2015

martes, 3 de noviembre de 2015

Acreditada

Ya es oficial. La comisión nacional de acreditación de psicólogos clínicos ha aceptado mi solicitud de acreditación. Estoy muy feliz y quería compartir esta noticia con ustedes. La verdad es que la dicha no es tanto por el esfuerzo que significó el estudio, porque esa parte la disfruté. Siempre me ha gustado estudiar y aprender. Si no más bien porque durante las horas de supervisión que eran necesarias para acogerse a la acreditación, tuve la dicha de hacerlas con gente muy agradable, todos con ganas de superar sus problemas y salir adelante. A su vez, la dicha está en haber compartido con mis hermosos compañeros. Fue una experiencia única poder conocer sus estilos terapéuticos y compartir el mío. Sin duda, una experiencia enriquecedora. Les dejo más abajo link hacia la página de la comisión nacional de acreditación de psicólogos clínicos.

Lista de Psicólogos acreditados

Columna de bloggers en diario electrónico La Nación

Hola gente navegante del ciber espacio. Les comparto mi columna de opinión en diario La Nación sobre la PSU y cómo pienso que los adolescentes debiesen tomarse estos días y esta etapa de sus vidas.


http://blog.lanacion.cl/2015/11/03/mi-futuro-no-lo-decide-la-psu-lo-decido-yo/



jueves, 22 de octubre de 2015

El duelo de la pérdida de un ser querido

El dolor de una pérdida

Ayer recibí una llamada escalofriante: un ser querido había muerto en un accidente automovilístico en circunstancias tremendamente injustas, la otra parte iba en estado de ebriedad y no respetó una luz roja. En un comienzo, mi reacción fue de incredulidad. !No podía ser! "¿Seguro?", preguntaba, pensando que tal vez mis familiares estaban exagerando y que probablemente estaba grave únicamente. Pero las horas pasaron, y la tristeza se apoderó de todos. Algunos lloraban desconsolados, otros no sentían su propio cuerpo, llegando al desmayo, y otros se ocupaban de los trámites. Porque la vida sigue, no hay tregua para los que deben seguir habitando esta tierra. Ubicar una funeraria, un abogado tal vez, recoger la ropa con la que deseamos despedir a nuestro deudo, hacerse cargo de sus mascotas, y la difícil tarea de avisar a quienes conformaban el círculo cercado de nuestro familiar.





En estos momentos, cuando es todo tan reciente, resulta imposible pensar en el futuro. Invade el dolor y la angustia, esa sensación de incertidumbre, un ¿por qué? que quiebra nuestro interior. Los comentarios bien intencionados sobre la situación no ayudan mucho. "Está en el cielo", "El tiempo lo cura todo", "Qué le vamos a hacer, así es la vida". Pareciera que lo único que tuviéramos de nuestro ser querido es el dolor y si no me aferro a él, ya lo habremos perdido por completo. Muchas veces pueden aparecer síntomas físicos como cefaleas, nauseas, vómitos, mareos, rigidez muscular, temblores, y por sobre todo, alteraciones del sueño. Cómo conciliar el sueño si nuestro ser amado se aparece de forma recurrente en nuestros pensamientos. Basta con cerrar los ojos para verlo, la última conversación, la última vez que estuvimos juntos, los temas que quedaron pendientes, el horror de la muerte... deambulan como sonámbulos en nuestra mente. Y obviamente, la falta de descanso hace que estemos cabizbajos, sin ganas de hacer nuestra vida de forma habitual. El duelo ya está instaurado en nuestras vidas.

¿Qué sigue? Recuerdo un libro muy emotivo que escribió la periodista Susana Roccatagliata, "Un hijo no puede morir. La experiencia de seguir viviendo", donde relata la historia personal de la pérdida de su hijo por una negligencia médica, junto con compilar la experiencia de otros padres que habían pasado por este infortunio de la vida. Cada una de estas familias compartieron la experiencia de perder a un hijo/a. Los testimonios son desgarradores, pero lejos de causar pena (que ciertamente lo hacen), hay un relato de crecimiento. La posibilidad que entrega el poder compartir nuestra experiencia, de sacar todo afuera, hasta las conjeturas más macabras sobre lo sucedido van generando un discurso nuevo. Tal vez emergen voces de recuerdo, de añoranza de los momentos hermosos que se vivieron juntos. Emerge el agradecimiento por, como decía Pablo Neruda, al menos habernos amado ("Prefiero haber amado y perdido, que nunca haber amado"). Puede aparecer la compasión y el perdón por lo irresoluto. Y poco a poco queda el amor, el a-mort, o sea, la negación de la muerte. Sé que es un sin sentido, que ya no está, pero si su vida llenó este espacio con amor, entonces no hay muerte que lo supere.




El dolor tiene esa particularidad: podemos trascenderlo sin necesidad de huir de él. Para el psiquiatra austriaco Viktor Frankl, creador de la logoterapia, quien vivió parte de su vida en un campo de concentración nazi, donde le tocó ver el dolor y sufrimiento en una variación horrífica, nosotros podemos apoderarnos del dolor. Y cuando digo apoderarnos, quiero decir eso: nosotros tenemos el poder sobre él. El concepto clave es el poder de decisión, de decidir qué actitud tomo frente a las circunstancias de la vida. Somos libres, dice, comprendiendo que esa libertad es finita, puesto que nunca estamos libres de las condiciones bio-psico-sociológicas que nos tocan vivir. Sin embargo, nuestra libertad recae en que podemos elegir una actitud ante cualquiera sean las condiciones que enfrentemos. Cómo decidimos reaccionar a la invariabilidad de las condiciones que nos toca afrontar, depende de nosotros. O sea, si no puedo cambiar el destino, ciertamente puedo cambiar mi actitud frente a él.

¿Qué elijo yo? Elijo el sufrimiento, pero no ese sufrimiento existencialista en donde uno acata sin tener injerencia sobre la vida. No. Me refiero al sufrimiento con sentido, aquel en que una persona logra dar un propósito a ese sufrimiento, moldeando la experiencia de sufrimiento hacia el logro desde el amor y la compasión. Sufrir no tiene por qué ser una experiencia negativa. No tenemos por qué dejarnos llevar por la corriente social que hace de todo por evitar el sufrimiento. El sufrimiento es crecimiento, es trascendencia. Finalmente, me pongo en el lugar del que nos deja, pensando qué hubiese esperado de nosotros. Lo único que se me ocurre es que nos inunda de amor, de comprensión, nos invita a vivir nuestras vidas, a crecer, a seguir creciendo mucho más de lo esperado. Nos agradece por haber compartido momentos, vivencias, dolores. Está acá con su inmenso amor y compasión, permitiéndonos sentir el dolor y aceptar esta nueva realidad: la vida sin ti. 





En memoria de mi hermosa prima, la risueña, la hermosa, la princesa, la irreverente, la que me enseñó a que si no tienes las cartas necesarias para hacer una jugada, "pa que te complicas... cambia las cartas". Mi prima, la más resiliente de todas. A-mort para ti. Siempre, siempre acá, siempre siempre contigo, siempre siempre juntas.



Links de interés:
Entrevista al Dr. Viktor Frankl: https://youtu.be/k6JeEkaaBt4www. 
www.renacer.cl: Fundación de apoyo para padres en duelo.

miércoles, 21 de octubre de 2015

El hábito de la lectura

Cuando leemos porque queremos.

Por estos días, varios colegios están en proceso de rendir la prueba SIMCE. Hace ya un par de años, el Ministerio de Educación envía un set de preguntas a contestar dirigidas a los apoderados. Me llama la atención la introducción de varias preguntas sobre hábitos de lectura: ¿cuánto lee usted, de 2 a 5 horas, más de 10?, ¿Lee por obligación, gusto?, etc.

Hace un mes atrás, un señor me habló en la Biblioteca de Santiago, a donde voy cada dos semanas a buscar libros para mi y para mi familia, y me pidió si podía hablar sobre mis hábitos de lectura para un spot que iba a salir en la tele. En un principio le dije que "no, gracias. No veo tele" (dijo la nerd). A lo que él me contestó, "por favor, es que nadie nos ha podido ayudar. A lo más leen el chiste del diario y estamos en la biblioteca". Acepté a regañadientas, aunque debo confesar que hablar sobre la lectura me provocó cierto grado de placer. 




En mi infancia siempre hubo libros y muchos, y si yo quería uno en especial, siempre la respuesta era un "sí" rotundo. Además, había una cultura sobre los libros y la lectura en que el que leía era especial, "ese se está preparando para ser inteligente", decían mis padres. Había una manera de relacionarnos en la que los libros eran parte de nuestro diario quehacer: los comentábamos, discutíamos sobre los autores, los criticábamos y nos entreteníamos hablando sobre ello.

Hoy se habla mucho sobre la importancia de los hábitos de lectura, incluso con una base de datos muy certera sobre las consecuencias que puede tener en la vida de una persona leer o no. Sabemos por ejemplo, que el grado escolar clave para tener una comprensión lectora adecuada es entre 4to y 5to básico. Más allá de esos niveles, ya requiere mayor esfuerzo para que un niño/a comprenda lo que está leyendo. Por lo tanto, hay que plantar las semillas antes, entre 1ero y 4to básico.

Los colegios, entonces toman medidas como la "lectura silenciosa", se incorporan a las evaluaciones ítems sobre comprensión lectora, además de la obligatoriedad de la lectura complementaria. Pero yo veo un error garrafal: los niños y adolescentes están incorporando estas lecturas como algo obligatorio (sin considerar que todo eso lleva nota), sin poder visualizar el poder lúdico y de crecimiento de la lectura. 




Todo hábito que nosotros queramos que se incorpore debe contemplar su parte social. Así, por ejemplo, somos los padres y profesores quienes debemos leerles a nuestros niños. La lectura en voz alta es un proceso muy importante en la iniciación de la lecto-escritura, según Stanley L. Swartz en su libro "Cada niño un lector. Estrategias innovadoras para enseñar a leer y a escribir". A través de la lectura en voz alta, los niños van conociendo la estructura de los textos y las reglas que gobiernan el proceso por el cual leemos. Tan simple como "hago lo que veo que mis papás y profesores hacen". 

Por cierto, leerles a nuestros niños nos da la oportunidad de motivarlos, y de vincularnos de manera positiva con ellos. De grandes se acordarán de cuando la mamá, el papá, la tía, la miss, les leía. Se acordarán de los cuentos que les leían, algunos niños hasta se los aprenden de memoria. 




Poco a poco, esa lectura en voz alta, pasará a lectura guiada y luego a una lectura más independiente. Pero nunca debemos perder de nuestro horizontes que la motivación y la vinculación emocional es clave. Leemos lo que nos gusta y acerca de lo que queremos aprender.

Y bueno, no puedo dejar de mencionar la vergüenza que me da el impuesto a los libros. Espero que tal como cuando yo era pequeña (no vivía en Chile), un día padres y profesores no tengan que preocuparse del presupuesto para leer, si no que sea asequible a todos. Pero por mientras, piénsenlo así: si yo quiero hacer ejercicio, necesito pagar un gimnasio ¿o hay otras alternativa? Claro que sí, simplemente salgo a correr. Bueno, le recomiendo la Biblioteca de Santiago, es gratis para menores de 18 años. Así que vaya haciendo la lista de sus gustos y anímese: hay un libro esperando por ti.

lunes, 28 de septiembre de 2015

La decisión de cambiar

Alguna vez te has despertado y te has puesto a pensar en el día que se viene: todo lo que tenemos que hacer, entre el trabajo, la casa, los hijos, trámites, trámites y más trámites. Pareciera que el mundo se cae sobre nuestros hombros. 

Pero en un instante, se toma una decisión. Y en vez de abrumarse por la intensidad que se viene, decidimos tomar una actitud de "yo puedo" y lo haré de la mejor forma que pueda. Es como si antes de comenzar nuestro día, fuéramos a la base de datos de nuestra psiquis y diseñáramos un programa de funcionamiento óptimo. En ese programa, escribimos el siguiente logaritmo: hoy voy a disponer mi actitud hacia el éxito, no me voy a pedir más de lo que puedo dar, no me voy a sobre exigir, pero tampoco me voy a engañar. Ocuparé mi Browser a toda capacidad y bajaré de mi sistema operativo todos los recursos que he desarrollado en mi vida para llevar a cabo lo que me proponga.

Esta decisión ya tiene un primer gran resultado. Es pequeño, pero significativo. Primero que todo, y como arranque, logramos levantarnos de la cama con una sensación de emoción, de anticipación. Comenzamos a visualizar las diferentes tareas que nos hemos propuesto. Poco a poco el día se nos va haciendo más claro y por ende, más manejable. Ya no se siente tan pesado. Comienzan a desplegarse todas nuestras destrezas como planificadores. Hacemos una llamada por acá, escribimos un email por allá, ordenamos, gestionamos y como es de esperar recibimos respuestas. 

Lo curioso resulta cuando llegan esas respuestas y como por arte de magia se van acoplando a lo que nos habíamos propuesto desde un principio. Pareciera ser que el simple hecho de decidir tomar una actitud positiva frente a nuestra cotidianidad nos predispone a tomarnos la vida desde una mayor consciencia de lo que estamos haciendo y por ende estamos más atentos a lo que nos rodea y en especial a las oportunidades que se nos van presentando, ya que a veces nuestra actitud más "depresiva" nos obnubila y no vemos aquellos caminos que están justamente al frente de nuestros ojos.

De alguna manera, días como esos nos dicen que podemos mejorar, podemos enfrentarnos a nuestras vidas desde una actitud de superación, y sobre todo de satisfacción interna. Sólo nos toma un momento crucial en el que nos damos cuenta que el cambio no sólo es posible, si no que también deseable.

martes, 22 de septiembre de 2015

Brain Rules

La página que les comparto acá:  http://www.brainrules.net  es la página web del autor de "Brain rules" y "Brain rules for babies", John Medina. Por ahora está sólo en inglés, aunque sus libros están disponibles en español. 

Les cuento que John Medina es un biólogo molecular que se ha dedicado a la academia en Estados Unidos. Él se describe a sí mismo como una persona muy lúdica, pero como un científico cascarrabias, por lo que no acepta tomar en consideración estudios que no hayan sido replicados. Es decir, para que él considere en sus conclusiones algún estudio, éste debe haber sido efectuado en un grupo en un lugar "x" y luego en otro grupo en un lugar "y". Lo que añade al estudio un cuerpo de datos con más consistencia para desarrollar conclusiones.

A pesar de tener una mirada bien académica, es decir, técnica, con muchas referencias a aspectos bioquímicos del funcionamiento del sistema nervioso, el autor logra poner en una perspectiva muy asequible los conocimientos de manera tal que uno puede hacerlos suyos y mejor aún, aplicar a la vida cotidiana. Para nada aburrido, de hecho hay una referencia "chistosilla" cada 3 páginas.

Temas como el sueño, el ejercicio, el estrés, la música, la memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo, los sentidos, cómo procesamos la información, entre otros son temas que se desarrollan en su libro "Brain rules". Ahora para todas aquellas familias que están recién comenzando su camino, "Brain rules for babies" es un imperdible. Hay un cuerpo de datos maravillosos, todos respaldados, que sirven para tomar las mejores decisiones de crianza. Un muy lindo ejemplo de ello es la educación musical de nuestros hijos. Dice el autor que cuando le preguntan los padres en sus charlas, cómo deben estimular a sus peques para que entren en las mejores universidades, su consejo es simple: "ahorre para clases de música y procure tener una relación de pareja sana". Pan pan, vino vino.

El terremoto y los niños.

Estamos en un Chile agitado. La tierra no deja de moverse y como Chilenos y habitantes de este largo país hemos ido aprendiendo a manejarnos en las situaciones de emergencia que nos plantean temblores, terremotos, maremotos, réplicas, incendios y lluvias. 

Como psicóloga, me conmueve la resiliencia de un país y la capacidad de las familias tanto chilenas como extranjeras de sobreponerse a las inclemencias de la madre tierra y levantar sus hogares y sus vidas. 

Me sorprenden sobre todo los niños y adolescentes. Ellos nos ven a los adultos y miran a su alrededor en búsqueda de respuestas: "¿cómo es que debo reaccionar?". Ya muchas mamás, papás, abuelos y en general, cuidadores, saben que los niños van a reaccionar de acuerdo a cómo ven que los adultos que están con ellos reaccionan. La reacción de nuestros niños es una extensión de nuestras propias reacciones. Si ellos ven reacciones de estrés y ansiedad, lo más probable es que repliquen dicho patrón. Es por esto que muchos adultos ya han manejado sus ansiedades y logran mantener la calma y así traspasar esa calma a sus pequeños. Esa calma viene desde el aprendizaje que nos ha entregado la experiencia. Saber que debemos desplazarnos hacia un lugar seguro donde haya menos probabilidad que nos caiga alguna objeto y taparnos la cabeza con los brazos, por ejemplo. En algunos casos, especialmente en edificios, abrir la puerta de entrada y en zonas de potencial tsunami, dirigirse hacia los lugares señalados como seguros por la autoridad.

Las autoridades competentes han logrado llegar a la comunidad difundiendo cuáles son la medidas de protección y seguridad que la población debe manejar. Una mención especial merece el Ministerio de Desarrollo Social con su video inclusivo (apto para sordomudos y no videntes), disponible en su página de Facebook (Vídeos Inclusivos sobre qué hacer en caso de #sismo....).

Los psicólogos no se quedan atrás porque no sólo se trata de saber qué hacer en términos técnicos sino también de cómo lidiar con esta sobrecarga emocional, especialmente con referencia al miedo. El miedo nos sobrepasa con un cúmulo de sensaciones desagradables frente a la presencia de un peligro real o imaginario. En el caso particular de lo que sucede en el país, lo real está el terremoto y el sinfín de réplicas, así como en lo imaginario, en no saber si habrán más movimientos, si llegará ayuda, etc. Lo importante es saber que la ocurrencia del miedo es completamente normal y que lejos de avergonzarnos o "asustarnos" del miedo, hay que acogerlo. Esto se traduce en hablar con los niños con especial sinceridad, pero sobre todo entregarles un espacio en el tiempo en donde ellos puedan hablar sobre lo ocurrido, lo que sintieron, lo que creen que pueda suceder en el futuro. Esta conversación tiene la particularidad de abrir caminos de nuevos aprendizajes, puesto que podemos aclarar dudas o malos entendidos, además de brindar un espacio donde se puedan sentir seguros tanto de los adultos que los rodean como de ellos mismos. Hablar, siempre hablar.

Nuestros grandes aliados para propiciar estos espacios son los profesores y el grupo social en el colegio. Muchas conversaciones se dan con los compañeros, incluso en la sala, la profesora o profesor le pedirá a los niños que hablen si así lo desean. Ahora esto no nos libera a nosotros como cuidadores de hablar directamente con ellos, pero nos entrega una puerta de entrada: "¿qué dijeron en el colegio sobre el terremoto, amor?".

Para más información, los invito a ver el video en Youtube subido por la Sociedad Chilena de Psicólogos en Emergencia y desastres "Recomendaciones para niños expuestos a emergencias y desastres".

jueves, 10 de septiembre de 2015

Psicóloga Sofía Carrasco ¿Quién soy?



¿Quién soy yo? Me sentiría más cómoda preguntándole a los bien aventurados que llegan a sentarse a mi sillón negro esta pregunta, pero si quiero hacer honor a mi coherencia, acá va la respuesta.

Soy una mujer en sus treinta y tantos que por diversas circunstancias de la vida, me ha tocado en esos pocos años (dijo la jovencita, jajaja) vivir muchas experiencias: duelos y pérdidas, ser mamá joven, enfrentar el cáncer, vivir en otro país, desafiar al sistema económico y alimenticio de esta sociedad, entre otras cosas más. 

Dice Jay Haley, destacado terapeuta del grupo de Palo Alto que siempre es mejor acudir a un terapeuta con "vida", o sea, que haya pasado y experimentado la vida por sí mismo, pues más allá de aplicar teorías, en un espacio terapéutico buscamos conectarnos para sanar nuestras heridas. Ahora bien, como lo plantea Séneca en su "De la brevedad de la vida", no sabe más aquel por sus canas, porque el tiempo no es el que te da la experiencia, sino que la experiencia viene a nosotros en la medida en que aceptemos el desafío de prestar atención a nuestras vidas y vivir "a concho" lo que el destino nos depara. Si llega la maternidad, seremos madres con todo lo que ello conlleva: los reproches, los abandonos, los errores, así como la capacidad de experimentar la felicidad plena, el amor incondicional, aprenderemos a aceptar con total vehemencia esta experiencia y el abanico con que interpretaremos esta vivencia será más amplio.

Mi formación como psicóloga ha estado marcada por la mirada sistémica, siendo grandes influencias en mi trabajo en clínica la escuela de Palo Alto y recientemente el enfoque centrado en soluciones. En resumen, cuando un terapeuta trabaja desde el paradigma sistémico, lo que quiere decir es que su foco de interés estará puesto no sólo en la vivencia psíquica de aquel que consulta, sino también en lo que lo rodea: pareja, familia, hijos, trabajo, escuela y en la compleja red de interacciones que se producirá entre estos micro mundos. La conexión que yo busco particularmente con una pareja, una familia o un individuo es justamente poder visibilizar el mapa completo para que una persona, familia, pareja pueda discernir dónde le es más conveniente trabajar terapéuticamente.

El modelo centrado en soluciones es una espléndida herramienta para visibilizar nuestra vida, pero sobre todo visualizar -o bien imaginar- qué queremos construir para un futuro libre de problemas y lleno de proyectos. A menudo, los problemas que la vida nos depara se hacen tan opresores que nos cuesta ver un mañana soleado. La mirada centrada en soluciones puede llevar a una persona, pareja o familiar a ver más allá de sus problemas actuales y ver la luz al final del día. Esta mirada siempre me sube el ánimo, -por esto es que cada vez me gusta más mi trabajo- porque puedo conectarme con alguien desde la compasión, libre de enjuiciamientos y compartir aquel momento en que se abren los caminos hacia las soluciones: en vez de ver depresión, vemos un camino de autoconocimento, en vez de anorexia, vemos una capacidad de autocuidado y cada uno de los involucrados va integrando salud y bienestar a sus vidas. Ese siempre es un buen día para todos.

Estudié psicología clínica en la Universidad Central de Chile. Y me he especializado en varios temas, entre ellos el psicodiagnóstico clínico en agresiones sexuales, gracias a un diplomado en la Universidad de Chile. Eso quiere decir que tengo dominio de varios test psicológicos como Rorschach, pruebas gráficas, pruebas de inteligencia como WAIS y WISC. A veces sirven y otras no, por lo que siempre converso abierta y honestamente con la gente que me consulta sobre ellos para que puedan tomar una decisión certera. Últimamente finalicé mi programa de formación en modalidad tutoría para acceder a la acreditación por parte del colegio de psicólogos de Chile. Básicamente, esto quiere decir que estudié un modelo específico de psicoterapia -el Centrado en soluciones, del paradigma sistémico- e hice terapia bajo la mirada de un psicólogo supervisor que va entregando una retroalimentación para que uno vaya mejorando su técnica.

Esa soy yo en breve, soy MUUUUUCHO más que eso, pero para que usted pueda imaginar a quién tiene en frente mientras se acomoda en mi sillón negro, ese es un comienzo.

Si quieres comunicarte conmigo, te dejo más abajo mi contacto.

Sofía Carrasco Moraga.
email: sofiadaniela21@gmail.com
wassap: 569-77069465